Las personas mayores son más vulnerables a presentar determinadas deformidades en los pies, por ello se recomienda acudir de forma periódica a nuestra consulta para mantener una buena movilidad.
La disminución de tejido adiposo y la falta deshidratación acompañada de diversas enfermedades crónicas como la diabetes, artritis o trastornos vasculares periféricos, favorecen que aparezcan determinadas lesiones en los pies que deben ser tratadas por el podólogo.
Para favorecer la independencia de la persona mayor, prevenir caídas y otros problemas asociados con la movilidad, se requiere una especial atención a sus pies.
Se deben tener en cuenta:
El cuidado de los pies de las personas mayores incluye además el uso de calzado adecuadoy plantillas adecuadas. Esto puede ayudar a prevenir y curar la aparición de lesiones y evitar complicaciones futuras favoreciendo su grado de autonomia y bienestar.
Existen diferentes test para valorar el riesgo de caídas en personas mayores de 65 años, y en función del riesgo obtenido se realizará un soporte plantar teniendo en cuenta todo su eje postural para disminuir el riesgo de caída y darle mayor estabilidad al paciente.